The Rotorua Redwoods Treewalk

Las pasarelas van desde solo 6 metros hasta 12 metros de altura

Rotorua está bendecida con muchas atracciones naturales, probablemente la mayor atracción turística sea su actividad geotérmica, pero Los Redwoods (también conocido como el bosque de Whakarewarewa) están justo allí también.
 
Este espléndido bosque de 5,600 hectáreas se encuentra en el borde sureste de la ciudad y tiene una mezcla de especies de árboles exóticos y nativos. Esto incluye un bosque de Secuoyas de California que fue plantado en 1901, y del cual el bosque toma su nombre. Alrededor de 12 hectáreas de Secuoyas fueron plantadas originalmente como fuente de madera y hoy en día seis hectáreas de esto todavía permanecen.
 
Los Redwoods son un gran lugar para actividades al aire libre, ya que tiene una gran selección de rutas de bicicleta de montaña, senderismo y equitación. La bicicleta de montaña es especialmente popular con 130 km de senderos para todos los niveles de ciclistas. Aquí se celebran muchas competiciones de bicicleta de montaña y eventos de carreras todoterreno.
 
Sin embargo, la última atracción de Los Redwoods no implica bicicleta de montaña o correr, sino simplemente un paseo suave entre los árboles a través de 21 puentes colgantes de madera. Aunque puede sonar a una larga distancia, con 553 metros no es el paseo por los árboles más largo del mundo. El premio por eso le pertenece al Parque Nacional del Bosque Bávaro en Neuschonau, Alemania, con 1,300 metros. Pero el concepto, la arquitectura, y de hecho algunos de los materiales para el de Rotorua sí tienen una conexión alemana. El nacido en Alemania, Alex Schmid, visitó el bosque en 2009 con su esposa y se enamoró de él (por cierto, ahora es un residente de Rotorua). Habiendo experimentado paseos por los árboles en el extranjero, pensó que el Bosque de los Redwoods sería un escenario perfecto para el paseo ecológico por los árboles de Rotorua.
 
El paseo tomó seis años en desarrollarse, con Schmid recaudando fondos de inversores privados y buscando la aprobación de la iwi local para construir el paseo. Pero la configuración real de la etapa uno solo tomó cinco semanas, con la mayor parte del trabajo de construcción teniendo lugar en el suelo como un rompecabezas gigante. Los puentes y plataformas fueron entonces levantados en su lugar incorporando 22 robustos árboles de Secuoya de 110 años. La apertura oficial al público fue justo antes de Navidad el 19 de diciembre de 2015.
 
Lo que hace que el paseo sea ecológicamente amigable es que los puentes están suspendidos de los árboles utilizando un puente especialmente hecho que permite a los árboles espacio para crecer y expandirse. La flora y fauna existentes tampoco fueron perturbadas en la construcción.
 
El comienzo del paseo por los árboles está justo al lado del Centro de Visitantes y es accesible subiendo unos pocos escalones hasta la primera plataforma. Desde allí te diriges a través de un puente que se extiende sobre el aparcamiento y hacia el bosque de Secuoyas directamente adyacente. Aunque no es realmente vertiginoso, los puentes van desde solo 6 metros hasta 12 metros de altura, algunos de ellos son bastante elásticos, por lo que necesitas concentrarte en dónde pones los pies.
Naturalmente, nos informa un representante antes de que hagamos el paseo que correr y saltar en los puentes está prohibido. También solo hay un máximo de ocho personas en cualquier momento permitidas en las plataformas circulares que rodean a los árboles. Otras reglas incluyen: los padres no pueden llevar bebés en mochilas delanteras o traseras, debes poder caminar sin ayuda y no puedes pesar más de 120 kg.
 
Los puentes iniciales son realmente estrechos (tres tablones de ancho). Esto se debe a que los árboles mismos varían en ancho y algunos no son particularmente anchos, el Secuoya más alto en el bosque mide 72 metros y tiene un diámetro de dos metros. Pero los puentes se ensanchan más adentro (siete tablones de ancho) y se vuelven menos elásticos. Hay una red de seguridad negra colgada en los costados, por lo que no hay peligro de caerse, pero hay un ligero hueco en la red cerca de las tablas, así que es recomendable sostener firmemente tu teléfono o cámara.
 
En cada plataforma hay señalización útil que muestra datos sobre el bosque y algunas tienen asientos donde puedes descansar y disfrutar de la atmósfera frondosa. Todo el paseo es un circuito de alrededor de 30 minutos de vuelta al aparcamiento, por lo que es buena idea disfrutar de la experiencia, ya que los boletos para no residentes cuestan $25 para adultos y $15 para niños. Los residentes pagan una tarifa más barata y los titulares de la tarjeta Gold obtienen un descuento.
En el día que hicimos el paseo por los árboles estaba bien, pero en realidad se promociona como una buena actividad para días húmedos, ya que estás moderadamente protegido en el bosque. Sin embargo, si hay vientos fuertes o una tormenta de rayos entonces la empresa se reserva el derecho de cerrar el paseo. Si no lo hicieran, el paseo por los árboles podría convertirse de repente en la nueva atracción de Rotorua para los adictos a la adrenalina.
 
Pero es bueno ver que los organizadores han cubierto todos los aspectos cuando se trata de salud y seguridad, y si todo sale bien, la etapa dos debería construirse más adelante este año. Será considerablemente más alto a más de 20 metros, así que definitivamente algo que tener en cuenta si las alturas son lo tuyo.
 
Angela Pearse fue amablemente hospedada por Redwoods Treewalk.